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¿Cómo hacer un contenido viral apoyado en neuromarketing?

Contenido Viral, Neuromarketing

El marketing hoy, además de manejar información del consumidor, del mercado y de la propuesta de valor, necesita crear experiencias. Ahora ¿cómo trasladamos esta experiencia al contenido? ¿cómo hacemos que los contenidos sean virales? y ¿cómo generamos mensajes que sean relevantes y compartidos?

Las empresas invierten tiempo, recursos y dinero en concebir mensajes que lleguen a su consumidor o cliente objetivo. Lo cierto, es que en la mayoría de las tácticas el contenido es el rey, está presente en todo, desde la página web hasta las campañas de email marketing, así como en los videos, los boletines o la publicidad de las marcas, los productos y los servicios.

Por esta razón, es importante conocer la manera en que las personas valoran los contenidos, qué hace a un mensaje atractivo y susceptible de ser compartido. Crear un contenido de calidad con potencial de volverse replicable, incluye un conjunto de atributos como la forma en que se presenta, el lenguaje, el foco de lo que se dice y algunos activadores de las emociones en el individuo y aún así, no se puede decir que será viral.

Un concepto de neuromarketing que me gustaría introducir, porque nos puede ayudar a crear contenidos virales es el de las emociones inteligentes. Se refiere a que hay emociones que son producto de procesamientos racionales de la emoción original, como es el caso de la afectividad, el humor y la ironía -que conjugan procesos del cerebro neocortex o racional y del cerebro límbico o emocional- por lo que pueden ser movilizadoras. Esto se debe a que el ser humano no es puramente emocional o racional, puesto que el cerebro funciona en red, las neuronas y los sistemas se relacionan entre sí para lograr responder a un determinado estímulo.

Entonces, ¿cómo hacer un contenido viral apoyado en neuromarketing?:

Apuntar a las emociones

Lo primero es reconocer que son las emociones las que hacen que un individuo se relacione con un contenido y que luego lo comparta.  Siendo así, el contenido debe despertar una emoción en la persona, que puede ser una emoción básica como: la alegría, la tristeza, el miedo o una más elaborada -por el significado metafórico para el cerebro-, como: el humor o la ironía. Si el mensaje activa una respuesta emocional, puede lograr una buena recordación e impacto de manera que la persona que recibe el contenido, quiera extenderlo a sus relacionados.

Contenidos pensados para las personas

Decimos que un contenido tiene potencial de ser viral, cuando tiene la capacidad de ser compartido y multiplicado, por eso el hecho de que tenga un buen posicionamiento para los buscadores no garantiza que la gente lo vea. Lo primordial es que el contenido esté hecho para la gente y no para los buscadores, porque es una persona la que puede transmitir la idea.

Lo deseable es que sea un amigo el que te envíe o recomiende un contenido para que lo veas. De allí que más del 70% del tráfico de un contenido viral viene de las redes sociales y menos del 30% es por consulta directa a la fuente original.

Pensar en la empatía: el consumidor y sus amigos

Las personas comparten contenidos, no sólo por su interés en el tema sino por la capacidad de este contenido de impactar en el otro. De acuerdo a estudios de neuromarketing, la región temporo-parietal del cerebro se activa cuando vemos algo que creemos que vale la pena compartir.

Matthew Lieberman investigador de la UCLA, afirma que “(…) los seres humanos estamos siempre pendientes de cuán interesantes y útiles son las cosas, no sólo para nosotros sino también para los demás”, está conclusión la dejó sentada en un estudio que compartió con la BBC de Londres según indica www.revistapym.com.co

Esta unión cerebral, temporo-parietal, es la que nos permite comprender que los demás pueden tener reacciones, sentimientos y puntos de vista diferentes al nuestro sobre un estímulo y allí yace nuestra habilidad de convencimiento. El estudio de la UCLA describe que a mayor activación de esta parte de cerebro, hay mayor identificación con la idea exitosa. Esto significa un hallazgo, porque reconfirma que si queremos generar contenidos virales, debemos no sólo pensar en nuestro consumidor sino en sus amigos y grupos de referencia, para potenciar la empatía, ya que mientras más conexión tenga la persona con la idea,  más persuasivo será al venderla y compartirla.

Los juegos tienen mayor potencial de ser compartidos

Un contenido que sea atractivo, retador y lúdico tiene mayor potencial de ser compartido. Según un estudio, el juego habitual le enseña al cerebro a reprogramar su mecanismo de recompensa, comenta Martin Lindstrom. El cerebro libera dopamina una sustancia asociada con el placer, que además ayuda en el aprendizaje y a obtener una memoria más eficaz. Participar en una conducta estimulante como el juego o una actividad frenética, también modifica el estímulo de motivación del cerebro, aunque con una excesiva exposición puede ocasionar adicciones.

En definitiva, lo que hace que un contenido sea viral, es que sea compartido y visto por muchas personas en un tiempo corto generando un alto impacto. Estos contenidos, activan en las personas además de las neuronas que responden únicamente a los estímulos visuales (lo que hace que un consumidor en milisegundos pueda reconocer una marca, un personaje o un tema), otras neuronas flexibles que responden a estímulos interconectados que producen emociones como la empatía, la conexión social y lo que explicábamos anteriormente, las emociones inteligentes.

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