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Más ideas de innovación generan más resultados

Innovacion

Has pensado que necesitas innovar para ofrecer un producto diferente, usando el crodwsourcing o la co-creación de personas externas para conseguir ideas nuevas que puedan ser competitivas.

Pero al pensar en involucrar al consumidor o a una comunidad externa en tu iniciativa de innovación, te surgen preguntas como ¿se logrará una solución adecuada? ¿la idea será factible? ¿cómo proteger la propiedad intelectual? ¿cómo asignar los costos?

Todas son inquietudes válidas, pero descartar la ayuda de un grupo externo a la empresa de la caja de herramientas de innovación, significaría perder una gran oportunidad. Lo importante es crear reglas del juego claras, usando el crowdsourcing  o la co-creación y probar a ver que resultados se obtienen.  

La innovación es una tarea constante

Lo cierto es que en una economía global y conectada, las opciones se han multiplicado para el cliente, ya tu competidor no sólo está al otro lado de la calle, sino que puede estar a un clic. Nada es exclusivo por mucho tiempo,  lo que hoy es innovación mañana será un commodity. Es más lo que tu empresa hace hoy, seguramente tu competencia lo puede hacer de la misma forma en un tiempo cada vez menor y más barato, gracias a la tecnología.

Esto nos lleva a pensar en la innovación como una tarea constante para responder a los cambios del mercado, pero su verdadero potencial está centrado en el cliente no en el producto.

Para responder a las necesidades de innovación muchas empresas están implementando crowdsourcing y co-creación, sobre la co-creación comenté en la entrega anterior, me queda definir el crowdsourcing, que se trata de “un modelo estratégico para atraer a una multitud interesada y motivada de individuos capaz de proponer soluciones superiores en calidad y cantidad a aquellas que pueden proponer las formas de negocios tradicionales” según D. Brabham.

Más ideas generan más resultados

Las empresas son espacio en los que solemos reunir conocimientos especializados para hacer una determinada actividad y resolver ciertos problemas. Por el contrario, una comunidad que funcione bien, es libre y descentralizada.

Si la empresa identifica qué tipo de problemas pueden exponerse a un grupo externo de colaboradores para buscar una solución, podría atraer un significativo número de soluciones y alternativas de innovación que de otra manera no hubieran llegado.

¿Qué gana la empresa con compartir un problema de innovación con un grupo de personas?

La colaboración de un amplio grupo de personas con habilidades muy variadas, experiencias y perspectivas, que al estar enfocadas en un desafío determinado pueden hacer aportes diversos.

Además los modelos colaborativos de crowdsourcing o co-creación son una oportunidad para la empresa, porque las personas que participan lo hacen por una motivación propia, como el deseo de aprender, de superar un reto o de ganar reputación destacada en una comunidad de pares. Esta motivación intrínseca sería difícil de estimular y compensar por parte de la empresa, porque no bastaría con los incentivos convencionales como salarios, bonos y beneficios que puede ofrecer la empresa.

Innovar como un laboratorio y no como una fábrica

Comenzar una iniciativa de innovación usando el crowdsourcing o la co-creación como herramientas, pasa por dos consideraciones.

1)      Se debe afrontar la innovación como un laboratorio y no como fábrica, porque el laboratorio no se preocupa tanto por encontrar valor en todo lo que se hace, sino en la idea de que lo que está haciendo podría funcionar, así que merece la pena seguir buscando. En cambio, la fábrica se concentra en producir más y más barato.

2)     “Cualquiera que diga que el fracaso no es una opción, también ha descartado la innovación”, como expresa Seth Godin, especialista en Marketing y Ventas.

Ten mente:

La regla del 1: habitualmente solo el 1 % de las ideas y propuestas que son presentadas son útiles o factibles, pero ese 1% puede ser significativo.

Autenticidad: la persona estará más dispuesta a participar, a prestar su tiempo y su energía, si se trata de una necesidad autentica de la empresa y no simplemente de una acción comercial.

Reconocimiento: las personas que participan en el proceso de co-creación y de crowdsourcing, necesitan saber que sus esfuerzos importan. En la mayoría de los casos, la persona se ve más motivada a colaborar con la innovación por obtener reconocimiento, una insignia o un nombramiento como miembro honorífico, y no una recompensa monetaria.

Actúe con buena fe: uno de los riesgos de llamar a personas externas a la empresa a aportar en torno a una propuesta es que si sus ideas no son consideradas, éstas se sientan rechazadas por la marca o que aún siendo seleccionadas sientan que se les desvincula del mérito. Este efecto se minimiza, si en el proceso de selección se involucra a una comunidad mayor de consumidores para que ayuden a evaluar las propuestas y reconocer las aportaciones más significativas aunque no sean factibles de implementar.

Por último, la innovación además de hacer nuevo algo, supone una mejora y crecer en algún sentido, nunca implica un paso atrás, por tanto siempre es bien recibida y valorada.

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